15.12.12



Me duele el vientre de la ira del cambio, de la fuerza contraria que empuja la curva, del equilibrio arrojado, de la balanza sin el peso, del lado que no quiero azotando su amor.
La verdad de corrientes, de revueltas serpientes ovando un proyecto, incubando su cerebro en el desierto arrastraron la historia a un batir de huevos y plumas.
Y al día siguiente,
me duele el vientre, 
y me recuerda 
la exigencia de la materia, la moneda de cambio, el tiempo arañado, el revuelto de ideas, esa canción de vida tan ajena,  la rutina para máquinas, las almas empañadas con empeño en el relojero de la esquina..  
Y yo, que sé que la libertad queda lejos, tengo prisa por pararme…


Izó el ancla su clavo, no saca la espina, no absorbe veneno

14.10.12


Fumarse el futuro a ver si se acerca, y ver la pitillera vacía.
Darse de baja en el carril de los lúcidos,
que sea barata la sorna y su lujo,
que chupe el diluvio los restos de lava,
que sueñe un soñara el deseo más puro.
Que se atasque la hierba,
que quisiera un regalo,
que el combustible ya prenda en las manos.
Que guarde la línea el tropel subconsciente,
que me tumbe para encontrar lo que busco de frente.
Servir sin el software,
ser el anillo de un eclipse,  
el sueño me duele,
necesito mi abismo.

8.10.12


Todo parece que se reducía a una lágrima diaria, al pago religioso y prorrateado de la metralla que arrojé al estallar. Cierto que gran parte de las piezas, de las que te apoderas, te pertenecen, que comparto la propiedad con tus excesos  y con los huesos de nuestro pasado mecidos en lo alto de una higuera, esperando algún olvido o al niño que sacia con sus últimas arrugas la infancia longeva, muerta de sed.

16.9.12

Llenando la tarde sin gota de tiempo


Pensares que abarcan vistiendo las horas, llenando la tarde sin gota de tiempo. Se queda en ayunas el hambre de amante, mi media manzana y el tacto del cuerpo.

La ola que ahoga y su espuma que teje,
el avance del tatuaje enraizado en mi mente.
¿Quién pasa la raya?, ¿cómo allano el suelo del puente?, ¿quién tiende la mano a lo que exhalo estridente?

¿Quién oye el silencio?, ¿quién más come tierra en el desierto?
A raudales,
¿Cómo puedo existir si aquí no me piensan?, ¿qué coqueta materia goza del gusto?, ¿quién se alza permanente?, ¿de qué está hecho aquello que no perece?

Me sabe el alivio como debe saber el destino: a rienda seca, a trenzas envueltas, a leche de coco,  a playas en Venus, a charcos de nieve, a marcos y el hueco y a cielo caliente... Por ojos no cedo, por otros no paso, por desacato me planto y calo las flores.
Te vi los quereres, abrí cremalleras, los bulbos se mezclan entre la cal y la arena. La lluvia se acerca, el techo la reta, no cojo las piedras ni aparto el escudo, no cuela la leche, se siente el adulto. Mi niña y su lengua, el proyecto no mezcla, se dio por vencida la disolución de emociones, se enterraron pasiones en un tramo con cuesta, la regla no nace si no se entrevera.
La vida no admite verdades a medias, no se vence a la esencia, no hay hilos ni telas,  no vende cordura, no simula razones…
La espuela que doma, mi libertad chorreante, la hemofilia que asoma su alud de sorpresas. 

31.5.12

Alguna fábula que de consistencia, algún cuento que pueda dar asiento al sonambulismo.



Estallido nació riendo porque siempre estuvo ahí, pero preso de manzanas, cantando una larguísima nana sobre la que dormía ingrávido.

En un pozo de viscosos  sentimientos el desencuentro que causó meterlo entre cuatro paredes derribaba lo obsoleto, hacía rechinar sus sueños como el fuego se crispa en el hogar.

Una cena, un volver a mirar y la realidad del instinto que, agresivo y a toda velocidad desenvolvía su autonomía sin permiso, hicieron inquilino de su arrojo y sus caprichos a su propio cuenco y dueño, boquiabierto y servicial, ignorante ante esas fuerzas brutas aliadas con el agua que arrasa abriendo cauce..

Intervino el tiempo sin necesidad de excusarse, metió clarividentes conjeturas bajo la ducha con ahínco, un velludo panorama desengañaba aquél capricho, una turbadora  obsesión, un desempolvar la pasión, hicieron de Estallido una masa de sentimientos vivos que le dieron camino de estampida y una brisa que agita la esperanza de acabar en libertad. 
Vio cristalino el precipicio que crecía entre la ceguera y el deseo. Tramitó con silencio acueductos sobre reductos infectados, y después, con guerreros golpes en la puerta y a caballo, sin saberlo iba agrandando la brecha entre la insolencia y el rechazo.

La seguridad novata de saber lo que es amar mantuvo firme el mimbre con que ensambló las piezas de una casa de cristal, como mensaje que se tira al mar por el estrecho lazo que guarda con la inmensidad, y la transparente y corpulenta evidencia y su haz de persistencia por la fuerza del rodar.

Un trago sin sal como bandera, el crecer en dirección a la tierra pensando que la espuma lamería,  armaron de sequía la chorreante soledad de Estallido, y la exuberante individualidad hambrienta de besos se esfumó.

El amor en la pantalla, silueta de una burla que estira las venas para verlas moradas, hizo a Estallido que viera certeza en los muros de olas que sombrean tenebrosos un fondo de algas con dientes que alcanzan, con su ausencia, la desilusionada pena de un tren en cocheras.

Un paso atrás, un caminar de espaldas alejaban el miembro del engendro de su propio crecimiento y desarrollo. Ser potro y correr despavorido le llevaron al dimensionado mundo de  un encuentro musical.
Puentes, carreteras, prismáticos y vago llanto, tachuelas para el manto, la lengua y su saliva, le hacían olvidar al astro que con su lejanía enfriaba el fluido del volcán que era Estallido,  encaramado a un aislado desconcierto, torpe y pétreo, sito en un privado ensueño de confusión sin domar.
Lápidas  plantadas sobre melodías hacían hermético el sudor de un olor en el recuerdo, se iba diluyendo la obsesión con otros vientos, siseaba el motor bajo su cuerpo, y en la localidad de la alegría juntó las manos con el ritmo que le había rodeado. El silencio del alma que emanaba un anhelo inalcanzable con el desprendimiento de esa vitalidad iba cicatrizando.
Y en ese final de nuevo mundo, un rayo intruso tiró del hilo, disconforme con la cirugía del renombre, activando contracciones, chorros de profundas visiones en vilo, y Estallido, cayendo cautivo de la intemperie, del peso de tenderse, se sumió, bajo el sol, soslayo pasadizo, laberíntico, circunscrito en su luz, sonando laúd de renacimientos en cementerios de aquello, que muerto, se es de por siempre.

Y goteando se hizo niño, deshecho en un florido juego de invención, de sumisión al misterio, de fiesta y floreros con agua estancada, preparada bañera para lo que acaba mojando sus pies con placer masoquista, con perseverancia y locura de autopista, con la magia y la quemadura de la chispa. La esperanza, arrancada de su lecho, bailaba suelto su antiguo sueño congelado, entre espasmos carcelarios, en un mismo sitio, llamando, clamando para que el sol pisara el suelo, esperando, borracho por el aliento a palabras, enfermo de anemia por la falta de hierro para sostenerlas, adicto a la narcolepsia, ardiendo de frío, combativo, ingenuo y pueril.
Presentes estaban, la conciencia y el subconsciente, posiblemente las leyes del psicoanálisis, pedazos prehistóricos, femeninos arrebatos, persecuciones de su propio rabo, ruletas sin fortuna y un espía sin tabaco…
Cartas que decían, Temario de pescadillas, el anzuelo de mis manías, una certeza descolgada, una esperanza disecada... la pared contra la que, acolchada, recaigo jadeando como chapotear en el agua.

Y su guía, una brújula sin la aguja  que lo ahogaba en su propia turba, imantada al centro donde el agua es más profunda. Construyendo túneles con teselas y todas misteriosamente cortas, ninguna era, pieza del puzle que en la lumbre había dado forma.

Así llegó a una ciudad de panales rellenos de ácidos frutales, de luminosas noches de caos imparable, de hambre y comida, la vida de Peter, el pan de pistolas, labios y bocas. El silencio en un grito, el desencuentro por escrito, amor en los puños, baldías preguntas, muchas flores y escoceduras.
Una primavera nevada, una parada del tren, el retroceder de perretas, espesa saliva, la serpiente y la selva, la tripa como pista de aterrizaje para el tedio. La poesía temida, la pragmática pesadilla, el café sin un vaso, el cortado sin vértigo.
Tesoreros del tiempo, exprimidores del pensamiento, el fluido caliente, la cama vacía.
La libertad como prima de riesgo, las alas en tiestos, el color exhumado, saltar descalzo...

E iba desmigando….,

un vuelco, un otro, el diálogo, ramaje, el objeto, la idea, el sujeto y su anhelo.
Vivir tras un espejo las dolencias del eco, correr el riesgo de perder la cabeza, que la verdadera carencia sea de orgullo, que el revuelto no traiga huevos. Viajero destemplado, torbellino suicida, ciudades vacías, un tumulto de ruidos sin orden.
Y así, se desinflaba como un globo, mordido por el lobo parisino cuyo objetivo era el rojo obsesivo de un sacrificio vengativo asesino de la piel cantante. Alimentando el hambre de las venas que esperan el flujo sanguíneo..
¿Desaparecería el hilo?, ¿seguiría vertical, con anzuelo al otro extremo y cristal para brindar? ¿Se olvidaría del cuerpo en el cuarto ropero?, ¿haría carrera en otro lunar?
Y seguía el nudillo, sobre madera su trino:
-Si me quitas el querer verte, los demás quereres, ¿se desvanecen?....
porque es el dulce el que seduce... porque será que mi ser conduce la hormona hasta tu orilla, porque oscurece el horizonte que conjugo y no rozan pestañas la noche que acalla lujuria... las lupas calientan nocturnas escenas como buen recaudo del amante de lo nimio, del mismo sastre que el del suspiro.

Y no se desprende del tono dejado por el sol en lo alto, y no se reducen los granos de tierra…
siempre certera la imagen porque es ella quien me respira..
con el ansia del mañana, junto a los guantes y la azada, con la risa y las lágrimas aguándome la tinta, con la tira de piel colgando de un canto a tarzán...

La fuerza expansiva del deseo tiene poca competencia, la maceta y el jardinero un poder sobrenatural,
y la verdad todas las caras…

Tu seguridad me llega a convencer, y el tren da media vuelta, se queda en origen, que es la ruta que eliges y es por donde tocaba pasar, y se tiñe la fábula, se vuelve a contar.
Si lo que se reprime no fue ni será, conforma carencia rolliza, o podía haber sido alguna niña que buscaba las cosquillas a la seriedad.
La imaginación permuta sus cartas, cuadra coordenadas 
para una nueva realidad.
Cuando el sentimiento hacia el otro toma pureza y se concentra en uno sólo, toda su fuerza es brutal respuesta sorda.

17.5.12

Tiritaba recién parido

Cuando encontramos el juego tiritaba recién parido; Blando, carnoso, lleno de agua, de tersa membrana, y hambriento..


Lanzado como contrataque a un vacío, como red que comprime ciñendo el camino, como un fino despertar al origen de las pesadillas, como herramienta de certezas que me incluyen... se dio, salvajemente sofisticado.


Azoramos impulsos, drenamos la miel salada y lo invisible, acaramelamos el peligro, pulimos las raíces, desmenuzamos lo cierto en mí y tus matices, hasta que quedó a un lado sin vereda, ajeno a los seres, equivocado de género,

ayunando...

6.5.12

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Quien se alimenta del sangrar de las almas eleva las distancia que recorren, devuelve lo que debe a la totalidad inconcreta, deja la huella de la falta, obliga a buscar un relleno para que supla el hueco de la pieza entregada.


...como si la propia exhalación fuese el ladrón del oxígen que en los suspiros se crece..



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17.4.12

Quédate dentro, vaga en silencio, dilata tu ausencia, asesta tu impronta, y alcanza, como quien colisiona, la profundidad de mi locura.

8.4.12

Dominio trágico


concilio ignorante


concluye en locura la coincidencia que asoma.



Mirar la explosión


detona


el dolor que el hueco de tu espectro asesta,


y deviene la lanza que imanta mi vientre


y me quedo sin ojos


y pierdo cordura,



sin amnistía para el paroxismo...


El otoño,
fiesta de carencia
defensa del estertor
esencia de un rumor líquido,
filtros,
ciclos vivos,
y el mudar de piel del lugar que habitamos.

Desnuda la estructura,
desflorada,
viento permanente
silente grito orgásmico poseerte.

Coordenada plástica
vespertino pigmento
inyecta su noche
en la búsqueda angosta que arrastra mi sexo perdiendo fluidos.

Caer laberíntico


goce de muerte


tamiz isobárico


cuadrando protones en mares del caos.

4.4.12

1.4.12

Parpadeo desde un incrédulo despertar, perpleja entre los sueños que me contaminan; vengo y vuelvo de la toxicidad con la palabra encendida.
Pendula el enfoque, revuelve temáticas, se mezclan agitadas, mecánica cuántica del inconsciente suplicio. Rezuma la lengua, hierve la sana conciencia, se jacta viciosa, repite su rito de bruja jocosa para acercarse al medio acuático, al lago quieto donde se ondea y desordena lo ordenado. Pero se convierte en despojos el tirante impulso, la constante sufre su existencia, gotea breve la respuesta, se yergue el territorio de un antes mermando coincidencias.
Hay un foso infranqueable que ahoga la posibilidad de transformar en lenguaje lo que espera atrapado, que se agacha creciendo, complejo entramado, sin núcleo preciso.

22.3.12

La falta de olvido

Sobrepasa esa saña las leyes de lo benévolo y sus motivos,
la innumerable cantidad de capítulos envenenaron la lección con sueños sin rumbo,
me alejó de la destreza la eterna presencia de la teoría del amor y un copioso desencuentro,
la traición de la primavera arrebató el nombre a la estación de los siguiente
y quedó lo latente en un ciego deseo de acción,
mientras la explicación sigue huida y el entendimiento enloquecido con el vicio del amar jugoso y desmesurado...

15.3.12

Ordenar cada estímulo, asignarle un sitio y su distancia, evaluar la prestancia y la carga a comprometer, son el revés con el que se embebe una y otra vez ésta discordia cuando se sufre.

12.3.12

Si vence el miedo, antepongo cobarde el escudo que protege, para que quede en hielo latente lo que duele y amenaza,,

4.3.12

A: Augusto López Riaño. Cuando te conocí y revolviste tu maleta en mis oídos

El ojo viaja gratis en su butaca de primera fila.
Una china en el zapato, en el mismo acto, disfruta el privilegio del viajero y se empapa totalmente en el verbo sin que por ello llegue nunca a enriquecerse de por sí … pero sí intuir que se es
un paso sin retrato,
  mundo,
sorber reductos vividos por otros o tatuarse en los huesos los modos y las formas...

¿Quién endiosa la sorpresa, el artificio?, ¿quién pixela para darnos de comer con los palillos el sonido de los ríos de manera puntillista?
¿Quien descifra el color resultante de la sensibilidad y lo que se es capaz de ver, al mirar sin censura?
Y clava los vértices para recrearse en polígonos, para re-dimensionar el espacio que creímos parcelado pero corre desnudo, traduce  el absurdo dándole forma, y ridiculiza la lógica que pende de un trozo de historia mal ubicado.

Necio o majadero para escupir diarréico sus verdades fogosas
cristaliza los sueños empapados de leche y  piedras preciosas
escurre el agua sobre la sombra del sexo de los agujeros negros mientras se convierte en semental de idas y venidas, de trayectos chorreándose sobre mapas extendidos en el camino comestible, en el encuentro con el extremo, sin que el injerto en el otro cuaje o se disocie, que acomode pasajeros para que cada vez, más ligero, se sienta el abismo subiendo... 
y gira el tenedor para chupar por el otro lado mientras te brinda el honor, mientras se chupa los dedos, soberbio, risueño de hambre, de hombre, de todo, codo con codo,  loco de cuerdas..

Un lecho para esos viajes, para que se ensarten las diagonales y la geometría delire en anales impresos en bocas y besos, como huracanes quietos dentro de los ojos, como el pensamiento que devora la retina, como las ideas en pirueta purista con salto al vacío,
con el ánimo de un niño,
con la sorna del chiste serio y circunscrito
al total que se alcance
con el pan que se calce

el pie que prosigue.

16.2.12

Que el otro dé cuenta del crecimiento de mis uñas,
que sepa si se me empaña el deseo,
que evidencie mis gustos más censurables,
que ande con lupa sobre la línea vital que sin mesura publico…
(¿es exhibicionismo?, ¿es asalto?, ¿un peligro?.. )
Veo mi debilidad pinchada con chincheta en la pared de algún pasillo transitado,
pero el afortunado desinterés del viandante envalentona mi osadía…
Veo mi piel interna por fuera, secándose a la inversa por lo reversible del asunto...

15.2.12

Para Crisálida

Espejo………….. Imagen………….. Reflejo………….
..
La muda…………… El cambio……………. La espera……………….
.
Ha pasado el tiempo y los años se agrietan..
.. .. .. ..
Llega,
lo sé,
ya llega…
.. .. .. ..
Es la muerte floreciendo, es la vida a tropellada,
es lo que merece la metamorfosis y morada.
Es crisálida y libertad,
son,
por bandera,
unas alas.
.. .. .. ..
Salpico……. Me ubico……. Retrazo……. Abarco con el tacto el equilibrio de un desgarro;
Vivo amando.
.. .. .. ..
Y viene, ¿lo oyes?
Corre… gime su eco, crujen sus velos… para que recuerde la recomendación de lo apremiante:
Encuentra los puntos cardinales y el sesgo de la vida sin perder un segundo, con cruda inocencia, con la espada hendida en roja tinta, con copa de vino y sangre en tu río caliente…
.. .. .. ..
-Vente…, me dijo, sin miedo… Y al nombrarlo se enfundó feroz, arrancó mi voz castiza para abrirme a una deriva sabia y desnuda…

.. .. .. ..
.. .. .. ..

Será parir, ser parido, parirse a uno mismo…..

12.2.12

Son grilletes perecederos, el tiempo nace y muere en todo aquello que se honra de existencia, es la norma del segundero, del cambio por causas de crecimiento o evolución, es la gran pasión de lo inanimado por acercarse a lo humano...
Siento cómo flaquea la desesperación aquella, tan cargada de caudal, de abrumadora espontaneidad, esa necesidad de diálogo, ese requerimiento a la verdad y al abatimiento de secretos y silencio.. Me desplomaba sobre el gerundio de un siendo, repicaba ruidosa, sin esquemas ni algoritmos, sin releer lo escrito, puro respiro, como un acto pulmonar reflejo de lo irreflexivo…
Pero ahora, al caer mis plantas de los pies sobre la tierra, mi instinto me pide que limpie las pruebas de quién soy, me llama mediocre, me insta a que recorte las extensiones de lo sensiblero, que cambie de musa y de tercio, que olvide la obviedad de haberme quedado enredada en tu pelo, que traiga y llame a que revienten los volcanes sin buscar tu fuego e independice mis sueños de lo que simplemente es imposible o inconcreto.
Soy un ejemplo sin nombre, algo insustancial y sin importancia entre tantas palabras de tantas personas, entre tantas mujeres, tantas derramas y torniquetes, una molécula de desaliento, un cero en la cifra de la excesiva oferta sin demanda, un tiempo perdido pagado por otros, una corrida de toros sin sexo, un movimiento sin conciencia ni concierto.
¿Me aclaro?, ¿revierto?, ¿entiendo?, ¿me sirvo?
¿Por qué no se pierde la niña perdida que me absorbe y regurgita?, ¿por qué no me crezco y me dejo de dudas y adenopatías?, ¿por qué será siempre una pregunta continua?, ¿por qué pinto una raya fronteriza entre el buen hacer, el deber, y yo misma? ¿Por qué no puedo ser productiva, hacer lo que se me solicita, quedar satisfecha, bailar sin poesía?
Y para el remache, para que el disgusto se recalque, te sigo buscando, obsesiva, persigo insistente al arquitecto que proyecte el olvido sin daño, hago conjuros para no desearte a mi lado, cierro los ojos, te veo entre dientes, abro la boca, salivo sin orden, preparo un conato de cambio, boicoteo mis intentos, emano contrarios, me seco por exceso de esperanza, me lleno de lejanía, le lloro al llanto y a la alegría…

1.2.12

El lío en un embudo, el nudo desatado, un nunca permanente, un siempre abrumador...

Entenderte a través de otros ha traído de vuelta lo que el frío fue borrando…
No alivian tus formas emergiendo de esa sombra codificada, una fuerza extraña amordaza mi intentona de alejarte de la realidad en curso, me llaman los diablos que en mi hombro se acoplaron, contemplo el pasado como algo mágico que eclosionó, que no marchita, que trajo paz esa batalla, que el bamboleo de llamadas asientan y relajan al estancarse pacientes bajo la inmensa catarata.
Llené de nuevo mi concepto de ti con peso de persona, y di crédito a mis ojos… y la carcoma de lo rojo daba vértigo sin que siendo al menos la tercera vez me hubiese paliado el efecto… Es por ello que me agarro al silencio entre otras improntas que quedamos mantendríamos en privado bajo notas sin retoque, entre borradores de convulsas flores carnívoras, de luces asesinas del olvido, de tanta vida y tanto vino, de tanto naipe malabarista, de un absorber absorto…
y tal vez por ello ya no me enredo en enjuiciar la apesadumbrada duda sobre la jugada consecuente, sobre planes inminentes que adjudicaba con mi maniática manía de confundir o practicar el indulto a la palabra contraria, dándole otro sentido, lo giro, practico la escultura, lo entiendo a mi manera, me dices lo que quiera que te entienda…

31.1.12

Anzuelos diamantinos

...

Lo vi de nuevo como una estación con nombre, con sello en el pasaporte, con las explicaciones justas de la presión en las heridas, con buenos consejos de alimentación y textura de sorpresa...
No acierto a dar en la premisa que le mueve, el objeto y objetivo del desaire temido en forma de ciclón incontrolable... no admito lazos y coletas, o malentendidos que puedan llevar el letrero del engaño, mientras trato de buscar el equilibrio para no marchar si es lo acordado..