15.12.12



Me duele el vientre de la ira del cambio, de la fuerza contraria que empuja la curva, del equilibrio arrojado, de la balanza sin el peso, del lado que no quiero azotando su amor.
La verdad de corrientes, de revueltas serpientes ovando un proyecto, incubando su cerebro en el desierto arrastraron la historia a un batir de huevos y plumas.
Y al día siguiente,
me duele el vientre, 
y me recuerda 
la exigencia de la materia, la moneda de cambio, el tiempo arañado, el revuelto de ideas, esa canción de vida tan ajena,  la rutina para máquinas, las almas empañadas con empeño en el relojero de la esquina..  
Y yo, que sé que la libertad queda lejos, tengo prisa por pararme…


Izó el ancla su clavo, no saca la espina, no absorbe veneno